La vida es una oportunidad y un gran regalo de Dios, hay que vivirla plenamente y disfrutarla en toda su magnitud, más no alocadamente. Querido Jaime, tu y yo tuvimos la oportunidad de conocernos, amarnos profundamente y unir nuestros destinos, me sentí dichosa, querida y protegida a tu lado, luego vino Jose Luis para alegría y dicha nuestra y de toda la familia, después vinieron tres hijos más, pero que lamentablemente no tuvieron la oportunidad de conocernos y no pudo ser. Compartimos trabajo, lucha, esfuerzos, momentos tristes y duros y también alegres, amigos maravillosos y disfrutamos de tantas cosas así como tu gran pasión por la naturaleza y tu fabulosa colección de orquídeas, pero llegó el día de tu partida, la muerte es un enigma y cuando llega, nos hacemos muchas preguntas para las cuales no hay respuestas y lo único que me queda es vivír con felicidad junto a nuestro hijo y con la convicción de que tu recuerdo, tu amor y tu vivirás en nuestro corazón, te amo.
mayo 2011.