No existe sufrimiento eterno, que no tenga un bálsamo divino para curarlo, ni un dolor a largo plazo que no se pueda aliviar o apacigüar. hay tantas razones para sonreirle a la vida y que te darán ese aliciente necesario para luchar, vivír y seguír adelante.
Dále gracias a Dios al despertar, por un nuevo y hermoso día, disfruta de tu familia, tus hijos, nietos y de tus amigos.
Disfruta de un hermoso atardecer, de la noche con el cielo lleno de fulgurantes estrellas y el esplendor de la radiante y plateada luna, que ilumina los caminos,disfruta la grata sombra de los árboles, la majestuosidad del mar con sus azules aguas y blancas y brillantes arenas de gran belleza, del suave murmullo de un arroyuelo, del sonido del viento, del dulce trinar de los pajaritos, sonríele a la vida y dále gracias por haberte dado tanto y serás más feliz....... — me siento feliz.